Japón se encuentra en una encrucijada económica debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos. Según el informe original, el gobierno japonés lanzó una advertencia sobre los riesgos que implican estos aranceles para su crecimiento económico. El informe mensual del gobierno destaca que la incertidumbre en torno a las políticas comerciales de EE. UU. sigue generando preocupación.
El desafío de los aranceles
Estados Unidos ha establecido aranceles de importación del 24% a partir de julio, lo que ha llevado a Japón a buscar negociar una posible reducción. Además, se busca una exención para sus fabricantes de automóviles, quienes se enfrentan a un arancel separado del 25% sobre vehículos. Estos aranceles representan una amenaza significativa para el sector automotriz japonés, uno de los pilares de su economía.
Impacto económico y futuro incierto
El producto interno bruto de Japón sufrió una contracción del 0.2% anualizado durante el trimestre de enero a marzo. Este declive se registró incluso antes de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, anunciara los aranceles "recíprocos" el 2 de abril. El informe mensual subraya que, aunque las ganancias corporativas parecen recuperarse, el impacto total de los aranceles podría reflejarse en las cifras del trimestre abril-junio o más tarde.
Factores adicionales de riesgo
Además de los aranceles, la economía japonesa enfrenta otro desafío: el efecto de las continuas subidas de precios en el consumo y en el sentimiento de los hogares. A pesar de que las tendencias de exportación no han mostrado un impacto significativo hasta ahora, el informe advierte que las tendencias comerciales requieren atención a partir de mayo. La Oficina del Gabinete destaca que la economía se sigue recuperando moderadamente, pero la inestabilidad de las políticas comerciales de EE. UU. sigue generando incertidumbre.
Por otro lado, las recientes negociaciones salariales han resultado en un aumento promedio superior al 5%, superando al del año pasado, aunque las empresas más pequeñas se han quedado rezagadas respecto a las más grandes. En cuanto al entorno político, el primer ministro Shigeru Ishiba prometió un ambicioso crecimiento de más del 50% en el ingreso promedio de Japón para el año 2040 en el contexto de las elecciones de la cámara alta el próximo mes.
