En un giro inesperado, Marjorie Taylor Greene de Georgia y Rob Bresnahan de Pennsylvania, ambos aliados de Trump, han estado en el centro de atención por sus recientes adquisiciones de acciones de Tesla. Según el informe original, dichas compras se realizaron en mayo a través de asesores financieros, sin la participación directa de los legisladores. Curiosamente, estas inversiones no han resultado beneficiosas, al menos por ahora, para Greene y Bresnahan.
La transparencia de Greene
Marjorie Taylor Greene ha sido clara sobre cómo maneja sus inversiones. Firmó un acuerdo fiduciario que permite a su asesor financiero controlar sus movimientos bursátiles. A diferencia de otros, Greene prefiere la transparencia total y rechaza ocultar sus operaciones en un fideicomiso ciego. Este año, Greene ha comprado acciones de Tesla en ocho ocasiones, todas entre $1,001 y $15,000.
Los movimientos de Bresnahan
Por su parte, Rob Bresnahan ha realizado ocho operaciones de Tesla este año, y ha sido un defensor vocal de prohibir el comercio de acciones en el Congreso. Aunque recientemente acometió varias compras de acciones, su enfoque hacia una mayor transparencia sigue firme. Bresnahan planea mover sus bienes a un fideicomiso ciego y está colaborando con el Comité de Ética de la Cámara para hacer realidad sus planes.
El debate sobre la ética en el comercio de acciones
Este reciente episodio ha reavivado el debate sobre la ética del comercio de acciones entre legisladores. Bresnahan, junto con el demócrata Ro Khanna, ha sido uno de los operadores más activos, impulsando la tendencia a que se implemente una prohibición formal de estas prácticas en el Congreso. A pesar de las discusiones, el TRUST in Congress Act sigue sin convertirse en ley, aunque cuenta con el respaldo de figuras importantes como el portavoz de la Cámara, Mike Johnson, y el ex presidente Trump.
Acciones futuras en el Congreso
Bresnahan, quien fue elegido el año pasado, ha manifestado su apoyo a prohibir el comercio de acciones mientras los congresistas estén en el cargo. Su propuesta, conocida como el Transparency in Representation through Uniform Stock Trading Ban (TRUST) Act, busca evitar que los legisladores operen en los mercados de valores mientras mantienen sus funciones legislativas. Este plan busca establecer una regulación más estricta sobre las inversiones personales de los del Congreso.
